CAPERUCITA ROJA
- Inicio
Caperucita fue enviada al bosque
por su madre para dejarle una cesta de comida a su abuela enferma. Indicándole
que fuera por el camino El lobo la engaña para que fuera por el camino largo y
adelantarse a la casa de la abuela para comérsela.
- Nudo
El lobo disfrazado de la abuelita
espera a Caperucita. La niña mira de
manera extraña a su “abuelita” y le dice: -Abuelita pero ¡Qué ojos más grandes
tienes!, -Son para verte mejor- contesta el lobo “¡!Oh, abuelita!” dijo, “qué orejas tan
grandes que tienes.”
Es para oírte mejor, mi niña,” fue la
respuesta. “Pero abuelita, qué ojos tan grandes que tienes.”
– “Son para verte mejor,
querida.”
– “Pero abuelita, qué brazos tan
grandes que tienes.”
– “Para abrazarte mejor.” – “Y
qué boca tan grande que tienes.”
– “Para comerte mejor.” Y no
había terminado de decir lo anterior, cuando de un salto salió de la cama y se
tragó también a Caperucita Roja
- Desenlace
Un leñador escucha los gritos de
Caperucita y corre a rescatarla a ella y a su abuelita Las tres personas se
sintieron felices. El cazador le quitó la piel al lobo y se la llevó a su casa.
La abuelita comió el pastel y bebió el vino que le trajo Caperucita Roja y se
reanimó. Pero Caperucita Roja solamente pensó:
“Mientras viva, nunca me retiraré
del sendero para internarme en el bosque, cosa que mi madre me había ya
prohibido hacer.”